Rocío Dúrcal

Pocos son los niños prodigio que superan la fama infantil y siguen creando arte década a década. Tal es el caso de María de los Ángeles de las Heras Ortiz, más conocida como Rocío Dúrcal, quien acabó siendo conocida como la Española más Mexicana por su maestría a la hora de interpretar rancheras o simplemente como Marieta entre sus más allegados. Su voz tan bien armada y perfectamente contenida, la convirtieron en una estrella de luz infinita.

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4 Octubre 1944 - 25 Marzo 2006

Madrid


Horóscopo : Libra

Su nombre real era María de los Ángeles de las Heras Ortiz, aunque fue conocida como Rocío Dúrcal, la Española más Mexicana o simplemente como Marieta, el nombre con el que le bautizaron sus amigos. Y Marieta era la niña vivaz a la que todos los niños de escuela pedían que les cantara a la hora del recreo. A ella le encantaba, subida en el pupitre regalar su voz a todos sus compañeros... y a su familia.

Artista gracias a su abuelo paterno, Tomás

Fue su abuelo paterno, Tomás, el que vio más claro que ese arte no se podía quedar entre las cuatro paredes de su hogar. Además, en aquella casa no sobraba el dinero. Su padre se pasó la vida sobre cuatro ruedas: primero como camionero; después, taxista; y finalmente pasó a ser probador de coches Seat. Y no eran estos oficios que dieran mucho dinero para mantener una familia numerosa. Rocío Dúrcal vivió rodeada de sus cinco hermanos: Jacinto, Carlos, María Antonia, Arturo y Susana. Muchas veces ejerció con ellos de auténtica madre... y de estrella para los suyos. Hasta que el abuelo tomó la iniciativa y la llevó, casi a escondidas porque su padre no era muy favorable a estos escarceos con la fama, a numerosas emisoras de radio en las que se organizaban concursos.

El productor Luis Sanz fue su descubridor

Televisión Española le dio su primera oportunidad, en un programa para cantantes nóveles: Primer aplauso. Allí estaba a sus quince años y con la voz intacta interpretando una tonadilla muy española, La sombra vendo. En ese instante, Luis Sanz se convirtió en un auténtico padre artístico para la adolescente. Le sorprendió desde el primer momento su voz y su fotogenia. Así, ya desde los orígenes, vio la posibilidad de que aquella niña pudiera destacar no sólo en el mundo de la música, sino en el fascinante espectáculo del celuloide.

Canción de juventud

Comenzaba una carrera fulminante en la que no tardaría en llegar el cine. Los productores vieron en Marieta, ya convertida en Rocío Dúrcal, apellido artístico que la propia Rocío eligió al azar en un mapa de España, una cara joven, fotogénica y con una gran voz. Rodó su primera película a los 16 años, Canción de juventud, cobrando la asombrosa cifra entonces de 75.000 pesetas (unos 450 euros). Su rostro fue uno de los más populares de los años sesenta y setenta llegando a protagonizar casi una veintena de películas.

Paralelamente, Rocío Dúrcal también iniciaba entonces su carrera musical. De hecho, su primer disco lo grabó en 1962 con las canciones de la película Canción de juventud. Un año más tarde, siendo ya una estrella adolescente en España, Rocío viaja por primera vez a México donde entra en contacto con las rancheras y con el compositor Juan Gabriel, que con el tiempo le proporcionaría tantos éxitos y que le produjo una decena de discos.

Su gran amor:Antonio Morales ‘Junior’

Más allá de España. México, Venezuela, Puerto Rico, Estados Unidos poco a poco fueron rindiéndose a sus maneras tiernas y energía inabarcable. Pero quien se rindió a ella incondicionalmente fue Antonio Morales Barreto, más conocido como Júnior, a quien conoció en 1965 durante el rodaje de Más bonita que ninguna, donde él era uno de los integrantes de Los Brincos, quienes ponían música a la cinta. Primero se hicieron muy buenos amigos y en 1969 esa amistad se convirtió en algo más. Así que tras un noviazgo de apenas nueve meses, contrajeron matrimonio el 15 de enero de 1970 en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Madre de tres hijos

A finales de ese mismo año, el 12 de diciembre de 1970, el matrimonio daba la bienvenida a su primera hija Carmen Morales, quien tuvo como madrina de bautizo a la mismísima Lola Flores. La primogénita del matrimonio hizo sus pinitos en la música de la canción y también en la interpretación apareciendo en serie tan populares como Al Salir de clase pero acabó retirándose del foco mediático para centrarse en el mundo empresarial.

El segundo hijo del matrimonio fue un varón al que llamaron Antonio, quien vino al mundo en 1974 y aunque hizo algunos trabajillos en la música se decantó por el mundo de los negocios, gestionando varios restaurantes en Madrid y un concesionario.

La familia se completó el 28 de agosto de 1979 con Shaila, quien es la que más ha seguido los pasos de su madre, adoptando su apellido para su nombre artístico: Shaila Dúrcal. De hecho, debutó en los escenarios junto a su madre en una de las últimas giras que hizo Rocío Dúrcal por América. Después continuó el legado de su madre cantando rancheras.

Rocío, quien estaba especialmente orgullosa de todos sus hijos, supo combinar la maternidad con su carrera, cada vez más enfilada hacia el mundo de la canción y más alejada del cine. Sin embargo, siempre contó con el apoyo incondicional de su marido quien decidió renunciar a su carrera para que los hijos de la pareja tuvieran siempre una referencia constante.

Su enfermedad: cáncer de útero

Rocío Dúrcal, cada vez más enamorada de su marido, y más pendiente de sus hijos, se convirtió, durante las cuatro décadas que ha cubierto su vida artística, en la gran dama de las rancheras, en estrella única de la canción. Una estrella que vio cómo se apagó su luz, cuando tras una larga enfermedad que le fue diagnosticada en 2001, Rocío perdía la batalla. A Rocío Dúrcal se le detectó un cáncer de útero en octubre del 2001.

La muerte de Rocío Dúrcal

Desde entonces, su lucha silenciosa y decidida contra la enfermedad la llevó en multitud de ocasiones al hospital donde, en sus entradas y salidas, mostraba la alegría y vitalidad con la que todos la recuerdan. Tres años después, nuevas complicaciones hicieron que se tuviera que someter a quimioterapia. La cancelación de algunas giras y conciertos hizo entonces que trascendiera la gravedad de su enfermedad. La misma que el 25 de marzo de 2006 ponía fin a su vida de estrella. Su recuerdo, sus canciones y sus películas nos permitirán seguir disfrutando de una de las grandes divas de la canción española.