Kelly Behum y Natasha Ziff

Seguramente para quienes no estén iniciados en el mundo del diseño estos nombres no les digan nada, sin embargo, Kelly Behum y Natasha Ziff, son dos jóvenes diseñadoras norteamericanas de interiores, que han conseguido, en relativamente poco tiempo, hacerse un hueco entre los mejores expertos en la materia.

¿Quieres tener en tu web las últimas noticias, fotos y vídeos de Kelly Behum y Natasha Ziff? Entra aquí y te explicamos cómo hacerlo


Tan sólo es necesario echar un vistazo a su currículo para descubrir que estas dos interioristas han apostado muy fuerte desde el inicio de su carrera: ambas han trabajado, nada más y nada menos, que para el Departamento de diseño de la cadena de hoteles que lidera el todopoderoso empresario [Ian Schrager], que cuenta con algunos de los hoteles más exclusivos y vanguardistas del mundo. Tanto Kelly Behum como Natasha Ziff han colaborado junto a uno de los diseñadores estrella del momento, [Philippe Stark], en hoteles tan sorprendentes como el Delano de Miami, el Paramount y el Hudson de Nueva York o el maravilloso St. Martin´s Lane de Londres.

La primera vez que trabajaron juntas fue cuando el propio Ian Schrager les propuso que decoraran su apartamento. Aunque tuvieron carta libre para plasmar sus ideas, el empresario les puso una sola condición: no quería demasiado diseño, sino un espacio que le hiciera sentirse como en casa. Y esta colaboración parece ser que fue fructífera, porque desde hace unos meses han decidido unirse para crear su propia empresa de diseño: Behum/Ziff. El secreto de su éxito radica en que ambas aportan cosas diferentes: "Kelly es más moderna y muy creativa; yo soy más tradicional y la que establece si una idea puede llevarse a cabo o no. Podría decirse que mi labor es muy similar a la de un editor", explica Natasha Ziff.

En cualquier caso, Behum/Ziff quiere crear su propia marca de estilo, una firma con un concepto de diseño diferente, tal y como sucede con hoteles tan espectaculares como el Delano de Miami. Y es que ambas tienen muy claro que, además de dar importancia a los interiores hay que tener en cuenta el espacio en sí mismo, es decir, la propia arquitectura del edificio.