¡No hay nada mejor que lo natural! Y para prueba el aceite de jojoba, el cual así como el de coco, se ha convertido en toda una reliquia de belleza para tener una piel y cabellera perfecta.

Jojoba: Elixir de la piel. ¿La razón? Es que además de nutrir tu cutis gracias a su alto contenido en minerales y vitamina E, este líquido no es tóxico, ni comedogénico o alergénico, algo perfecto para eliminar el acné sin provocar nuevos brotes al contar con yodo, lo que lo convierte en un excelente antibacterial.

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Su funcionamiento se distingue al de los demás aceites, pues éste actúa como el que naturalmente produce nuestro cuerpo, contrarrestando su exceso de producción. Además, la jojoba nutre la piel, ayuda a eliminar las impurezas, así como a prevenir las arrugas prematuras debido a su alto contenido de vitamina B. Para esto, sólo se debe de aplicar en las áreas afectadas en la mañana –antes del maquillaje-, y en las noches.

Lo mejor es que ésta resulta un buen remedio para curar heridas, como desmaquillante natural, para hidratar los labios partidos –algo ideal para este invierno-, así como un buen elemento para antes de la depilación–y así evitar los molestos puntos rojos-.

¿Y para el pelo? Aunque la jojoba tiene mil y un beneficios para la piel, también es ideal para nutrir el pelo, pues equilibra los niveles de pH del cuero cabelludo, lo cual tiene como beneficio que no sólo se humecta el folículo –ideal para cabelleras dañadas o secas-, sino que ayuda a controlar el pelo graso, además de fortalecerlo, evitando así la caída de éste.

Para esto, lo único que se debe hacer es aplicar en tu cabeza y dar un suave masaje. Deja de a 10 a 15 minutos, para después enjuagar con tu champú favorito… ¡y listo!