El dorado ya ha llegado a la Casa Blanca

Por hola.com

Es algo frecuente que los presidentes de Estados Unidos, cuando asumen el cargo, se encarguen de poner a su gusto la decoración del Despacho Oval. No se puede decir que los nuevos inquilinos de la Casa Blanca estén caracterizados precisamente por la sobriedad. La ornamentación de sus muchas propiedades demuestra su sobradamente conocido gusto por el lujo y, aunque el Presidente ha prometido no imponer su opulento estilo en la Casa Blanca, sí ha querido darle un pequeño toque personal.

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"Es un lugar muy especial, allí voy a trabajar, no a decorar", explicaba Donald Trump. Esto no significa que el nuevo presidente de Estados Unidos haya renunciado a crear un entorno en el que se sienta más a gusto. Así, el Despacho Oval se ha convertido en pocas horas en una sala bañada de dorado, uno de los colores predilectos de Trump, que tiñe ahora las cortinas. Además, ha recuperado un busto del ex primer ministro británico Winston Churchill que había retirado Barack Obama.

Los cambios se pueden apreciar en las fotografías tomadas durante la firma de la primera orden ejecutiva de Trump como mandatario del país, instruyendo a las agencias gubernamentales para que "alivien las cargas del Obamacare", como se conoce a la reforma sanitaria impulsada por Barack Obama.

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En las imágenes se ve claramente el cambio de las cortinas doradas. Su predecesor había optado en su última etapa en la Casa Blanca por unas de color rojo. En cuanto al busto de Churchill, llegó a la residencia presidencial en 2001, cuando George W. Bush lo recibió como un regalo del gobierno británico tras los atentados del 11-S, pero Obama decidió retirarlo años después. Ahora, vuelve a estar sobre la mesita junto al escritorio del presidente.

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Puede sorprender la rapidez con la que el despacho ha sido adaptado a los gustos del nuevo presidente, pero en realidad no es de extrañar, pues la mudanza se realizó en tan solo seis horas. Ese es el tiempo del que dispuso el personal de la residencia oficial para sacar las pertenencias de la familia Obama y redecorar con las indicaciones del nuevo presidente de los Estados Unidos.