El mes de septiembre se acerca y con ello el gran día de George Clooney y de Amal Alamuddin. La pareja ha realizado algunos viajes a la región de Lombardía, algunos de ellos en compañía de la madre de su prometida y de los padres del actor. Esto han hecho que esta bella localidad italiana se convierta en el lugar que suena con más fuerza como posible escenario de la boda. No en vano Clooney posee una preciosa villa a orillas del lago Como, en el pueblo de Laglio, una casa de ensueño que el actor compró en el año 2002 y que durante este tiempo ha sido en numerosas ocasiones el destino que ha elegido cuando se trataba de tener románticas citas con alguna de sus novias. Así que esto, unido a la discreción que ofrece celebrar la ceremonia en casa, puede convertir al cielo italiano en el primero que vea a la pareja besarse como marido y mujer.
Sin embargo, para esta región italiana la elección no supone novedad alguna, ya que han sido muchos los rostros conocidos que han contribuido a crear una imagen de lugar romántico e idílico en el que han vivido mitos como Sophia Loren o Luchino Visconti, y es que el affaire de la región italiana con el amor viene de lejos, no en vano el anillo con el que Stefano Casiraghi pidió la mano de la princesa Carolina de Mónaco, fue confeccionado por un joyero de allí.
Otra princesa vinculada por amor a este paraje es Fabrizia Ruffo di Calabria, que contrajo matrimonio con Borja Benjumea eligieron en la fabulosa Villa Erba en una romántica boda celebrada en el verano de 2012 y que contó con numerosos representantes de la nobleza europea. Del otro del charco vinieron los invitados de la boda de Emily Blunt y John Krasinski, pero esta vez se dieron cita en la casa de George Clooney, y es que él es amigo del novio y brindo su residencia para la celebración en julio de 2010.
Este mismo verano el lago Como presenció como James Rothschild y Nicky Hilton se declaraban su amor durante un romántico fin de semana, en el que el heredero del imperio bancario pidió la mano de la heredera del imperio hotelero, que ahora luce un espectacular anillo. Por fechas la pareja podía haber coincidido con Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas que, a sus diez años de casados, se regalaron una escapada romántica a bordo de un yate que surcó las aguas del famoso lago italiano.
Sin embargo, no sólo en este gran lago chapotea el amor, Italia tiene otros destinos que también han sido puestos en el circuito de bodas por otros novios conocidos. Tom Cruise y Katie Holmes se dieron el “sí, quiero” durante un romántico atardecer en el lago Bracciano, situado a 30 kilómetros de Roma y en el castillo de Oldescachi, uno de los más bellos castillos medievales de Italia y, aunque su enlace no duró para siempre, la boda fue un gran despliegue. Este lugar, cargado de historia, también fue el elegido por Petra Ecclestone para casarse con James Stunt en un lujoso enlace que costó un millón y medio de euros.
La que también eligió una boda a la italiana -aunque en este caso es menos curioso debido a sus orígenes familiares- fue Sofía Coppola, que contrajo matrimonio con el padre de sus hijas, Thomas Mars, en Bernalda, un pequeño pueblo del sur. En el caso de la directora de cine no tuvo que alquilar castillos, ni pedir prestadas villas, puesto que su padre, el director de cine Francis Ford Coppola, cuenta con una estupenda construcción del siglo XVIII, conocida como Palazzo Margherita, en donde rodeados de hermosos jardines hicieron una fiesta fiel a todas las tradiciones italianas.
También en el sur del país de la bota y en un enlace prácticamente mágico se casaron Justin Timberlake y Jessica Biel. La ceremonia se celebró en el patio del resort Borgo Egnazia, cubierto por un cielo estrellado y todo iluminado con románticas velas. “Nos encanta comer y los italianos lo hacen mejor que nadie”, declaró Justin al explicar por qué se casaba tan lejos de su Tennessee natal.
Otros que recorrieron miles de kilómetros en busca de un castillo en el que celebrar su gran día fueron Kim Kardashian y Kanye West, que hicieron una exhibición de lujo y extravagancia en la fortaleza florentina de Belvedere, que data del siglo XVI y se encuentra en esta región al norte de la región central italiana. En primer momento, los novios desearon casarse en el palacio francés de Versalles, sin embargo esto fue denegado por motivos de protección del excepcional Patrimonio de la Humanidad. Aunque para sacarse la espinita, sí que eligieron París para las celebraciones prenupciales, haciendo así una ruta similar a la que idearon Salma Hayek y Francois-Henri Pianault en el 2009.
La actriz mexicana y el magnate francés se casaron en una íntima ceremonia civil en la ciudad de la luz para después hacer una gran boda en Venecia. El imponente Palacio Grassi es un edificio de mármol blanco, construido en 1748 para una rica familia de Bolonga, y se encuentra entre las muchas propiedades que posee el suegro de Salma. Allí fue donde la pareja se vio por primera vez, en abril de 2006, haciendo saltar las chispas, motivo de sobra para elegirlo como uno de los destinos para su mágico enlace. Aunque sólo fue un lugar más de entre los muchos que los novios y sus invitados visitaron durante los días que duraron las celebraciones, entre ellos algunos emblemáticos como el teatro Le Fenice de Venecia. ¿Hay algo más romántico?
Historia, gastronomía, intimidad y lujo parecen ser los motivos que atraen a muchos famosos a este lugar. “Amore non si trova al mercato”, reza un refrán italiano que hace referencia a que el amor no se encuentra en el mercado, y está claro el porqué: ¡El amor se encuentra en Italia!
